Tú eres hielo, yo soy fuego,
tú eres témpano y yo soy llama,
es un pulso de dos elementos,
siempre el fuego derrotado.
Pero ahora yo me arriesgo,
ese fuego está en mi cuerpo,
y sus brasas "rojo pasión"
envolverán tu gélida frialdad,
ardiendo los dos
y retozando en el pecado.
.
¡Ya eres mío!
ya te tengo,
justo ahí donde esperaba,
di mi nombre entre susurros,
dilo ya que desespero.
.
¡Y lo oigo!
y liberas a la “Bestia de fuego",
retorciéndose como serpiente
con su nombre en tu boca;
pagarás un alto precio.
¡Sí, suplícame!,
Hola.
ResponderEliminarMucho tiempo que no pasaba por aquí. (Es que me había tragado un recuerdo)
Me encanto.
Eso se dice bajito, lento y al oído, jugando con el roce de los labios en la oreja.
Si me encanto.
Saludos.
Cristofer.
COMPARTO OPINION CON EL LECTOR ANTERIOR, A MI TAMBIEN ME ENCANTO
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